Es un convento de clausura, fundado por doña Juana Enríquez, primera marquesa de Berlanga, en 1547 con la bula papal de Paulo III, en el que tomaron el hábito su hija Bernardina de Tovar y su nieta Juliana de Velasco y Aragón.
Situado en el barrio de las Yuberías, cuenta con una iglesia de planta rectangular, el edificio de clausura con un patio central, un amplio huerto amurallado por una tapia de piedra de mampostería y tapial y algunas dependencias auxiliares como almacenes. Solo se permite el acceso a la iglesia, la cual en el exterior no posee más adorno que el interesante tímpano románico procedente, muy probablemente, de la antigua iglesia románica de San Miguel derruida en 1526 para la construcción de la iglesia colegial. El tímpano se estructura en torno a una figura encerrada en una almendra, que podría ser Dios Padre. Le rodea un original tetramorfos, ya que los evangelistas están representados por unos ángeles que portan las cabezas de los animales relacionados con ellos según la iconografía cristiana. En el extremo izquierdo se representa al arcángel San Miguel con una balanza y a la derecha el tímpano se completa con la Virgen.